El texto a continuación ejemplifica el término medio de una posicion subejtiva producida por políticas de protección frente a la pandemia del coronavirus, que ven en las mismas una afección a las libertades individuales.
...No preciso que nadie me tome la temperatura antes de entrar.
Tampoco necesito que me echen desinfectante en las manos, ni que me obliguen a estar a una correcta distancia de otras personas ni que me obliguen a llevar bozal.
No necesito entrar por una puerta y rodear un edificio para salir por la otra para evitar el contacto.
Tampoco necesito que me pongan bolsas en las manos para tocar las cosas o que me prohiban la entrada si no llevo una mascarilla.
Tampoco es necesario que me llamen la atención porque no tengo bien metida la nariz en la mascarilla bozal ni que te apartes de mi porque estoy a menos de metro y medio.
No necesito nada de eso porque YO NO ESTOY INFECTADO DE NADA, YO SOY UNA PERSONA SANA que tiene capacidad de discernimiento.
Estrellado en un periódico ... voy a decir lo que crea conveniente, porque ya es hora de que comencemos a poner límites a esta aberrante farsa que nos venden.
Miedo, eso nos venden, miedo que pueda despertar por el dolor, piedad y autoconsuelo.
Miedo a un virus que no se sabe a ciencia cierta si existe con el daño potencial que le adjudican, porque aún no lo han aislado ni secuenciado. Un virus que tiene un índice de mortalidad del 0’2% en edad adulta. Lo que viene siendo una puta conclusión para desarmar Egos y Conspiraciones.
Pero no hablan de otras cosas, como que las principales causas de mortalidad son las enfermedades cardiovasculares, que matan aproximadamente a 180.000 personas al año, y que por cierto actúa como principal factor de riesgo para que la infección si tienes algún problema respiratorio, se te complique.
Tampoco declaran pandemia al cáncer aunque mata a 120.000 personas al año ni a los trastornos mentales que matan a unas 24.000.
Y mucho menos de la gran epidemia de este siglo que está a la cabeza de las muertes no naturales, el SUICIDIO por ejemplo.
El SUICIDIO, los accidentes de tráfico y el envenenamiento accidental por PSICOFÁRMACOS Y DROGAS DE ABUSO abarcan un increíble 30% del total de muertes entre 15 y 40 años!!!!
Pero tranquilo, ponte la mascarilla, mantente informado, sé un buen ciudadano que no se cuestiona nada y espera una vacuna de los mismos que te están matando, y te salvarás.
Te salvarás para poder seguir comiendo la basura que te venden, bebiendo, fumando, viendo netflix, medicalizando tu humanidad y contaminando tu mente para que sigas siendo una buena oveja llena de miedo ...
No es la realidad la que nos mata ... sino la incapacidad de mirar entre la nada y la pena, el Todo que se asoma como una respuesta, y es el acto de presencia de la Conciencia, en los momentos límite de la Vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario