sábado, 17 de mayo de 2025

El desafío de la igualdad frente al deseo en claves del subalterno de Spivak

 

Feminismo Marxista Posestructuralista y la Voz del Subalterno en el pensamiento de Gayatri Chakravorty Spivak












Contenidos 

 

Gayatri Spivak (Calcuta, 1942) es una influyente teórica literaria, crítica cultural y feminista india. Su trabajo se caracteriza por una compleja y a menudo desafiante combinación de feminismo marxista y pensamiento posestructuralista, especialmente influenciada por la deconstrucción derrideana. Se la considera una figura clave en los estudios poscoloniales.

La Imposibilidad de "Circular" y "Ganarse el Derecho" para el Subalterno

En su seminal ensayo "¿Puede hablar el subalterno?" (1988), Spivak explora la problemática de la representación y la posibilidad de que los grupos subalternos – aquellos marginados y sin acceso a los circuitos de poder hegemónicos – puedan tener una voz audible y efectiva dentro del sistema de dominación.

Contrario a la idea de simplemente "circular" o "ganarse el derecho" a transitar círculos cerrados manteniendo una posición marginal, la perspectiva de Spivak es mucho más sombría y estructural. Ella argumenta que el subalterno, en su condición de tal, está fundamentalmente excluido de los circuitos de poder y de los modos de discurso que permitirían que su voz sea escuchada y comprendida dentro de esos círculos.

Su análisis, influenciado por Marx y el posestructuralismo, señala que:

  • El sistema de dominación no es simplemente una cuestión de exclusión individual, sino una estructura epistémica y material que activamente silencia y niega la agencia del subalterno. Los marcos de conocimiento y los lenguajes disponibles están inherentemente sesgados por las relaciones de poder.
  • Intentos de "representar" al subalterno por parte de intelectuales o élites, incluso con las mejores intenciones, a menudo terminan por subsumir y distorsionar la voz del subalterno. Estos intentos caen inevitablemente en la apropiación y la esencialización, homogeneizando una realidad inherentemente heterogénea.
  • La propia categoría de "subalterno" es compleja y no unitaria. Dentro de ella existen múltiples diferencias (clase, casta, género, etnia, etc.) que complican aún más la posibilidad de una voz singular y representativa.

La Lectura de Marx y la Imposibilidad de la Voz del Subalterno

La lectura que Spivak hace de Marx es crucial para entender su posición. Si bien reconoce la agudeza del análisis marxista sobre la explotación económica, ella extiende su crítica al ámbito de la representación y el discurso.

  • Spivak se apoya en la idea marxista de la ideología como un sistema de representaciones que legitima y reproduce las relaciones de dominación. Para ella, esta ideología no solo opera a nivel económico, sino también a nivel del lenguaje y el conocimiento, moldeando lo que se considera inteligible y lo que se silencia.
  • A partir de Marx, Spivak también considera la historia como un relato construido por los vencedores, donde las voces de los oprimidos son sistemáticamente borradas o distorsionadas. Los subalternos quedan relegados a la condición de objetos de la historia, en lugar de sujetos con capacidad de agencia y discurso.
  • Sin embargo, Spivak va más allá de un análisis puramente marxista al incorporar la perspectiva posestructuralista. Ella enfatiza la fragmentación del sujeto y la imposibilidad de una conciencia unificada del subalterno que pueda expresarse de manera coherente dentro de los marcos dominantes.

Mantenerse en los Bordes: Una Estrategia de Desestabilización, No de Integración

La idea de "mantenerse en los bordes" no es para Spivak una estrategia para eventualmente integrarse a los círculos cerrados, sino más bien una posición crítica y de resistencia desde la exterioridad.

  • Los "bordes" representan los espacios donde las lógicas dominantes son menos fijas y donde pueden surgir formas alternativas de conocimiento y resistencia. Sin embargo, incluso estos espacios están atravesados por las relaciones de poder.
  • La acción política para Spivak no reside en "dar voz" al subalterno (ya que esto implica una representación problemática), sino en desestabilizar activamente los sistemas de representación dominantes que impiden que la multiplicidad de voces subalternas sea escuchada en sus propios términos (si es que esa "propiedad" es siquiera posible).
  • Su concepto de "esencialismo estratégico" sugiere que, en ciertos contextos políticos específicos, puede ser necesario adoptar temporalmente una identidad colectiva (por ejemplo, "mujeres del Tercer Mundo") para lograr objetivos políticos concretos, aunque siempre con la conciencia de la naturaleza construida y potencialmente limitante de esa identidad.

En resumen, la posición de Spivak, informada por su lectura crítica de Marx y el posestructuralismo, es profundamente escéptica sobre la posibilidad de que el subalterno simplemente "circule" o "gane el derecho" a transitar los círculos de poder dominantes manteniendo una posición marginal. Para ella, la estructura misma de la dominación epistémica y material impide una verdadera escucha. Su enfoque se centra en la desestabilización de las estructuras de representación y en la exploración de las posibilidades de resistencia desde los márgenes, sin caer en la ilusión de una representación auténtica o una integración sin fisuras.

 

Principales puntos en "¿Puede hablar el subalterno?" por Gayatri Chakravorty Spivak (2003)

Resumimos aqui los puntos clave y las ideas centrales del ensayo de Gayatri Chakravorty Spivak, "¿Puede hablar el subalterno?", publicado en la Revista Colombiana de Antropología en 2003. El ensayo original, escrito en inglés en 1985, es considerado un clásico dentro de la teoría social contemporánea. Spivak, una figura influyente en los estudios postcoloniales y la teoría crítica, aborda la compleja cuestión de la representación y la posibilidad de que los grupos marginados y oprimidos, el "subalterno", puedan expresarse y ser escuchados, particularmente en el contexto del discurso occidental.

 

La Posición del Intelectual y la Crítica del Sujeto Soberano Occidental:

  1. Spivak comienza situando su propia posición como académica, reconociendo su propensión a romper barreras disciplinarias y su incómoda relación con diversas escuelas de pensamiento (marxistas, feministas, teóricos indígenas). Se siente "demasiado codificada" para los marxistas, "demasiado identificada con lo masculino" para las feministas, y "demasiado comprometida con la teoría occidental" para los teóricos indígenas.
  2. Critica las tendencias en la teoría occidental, particularmente en ciertos enfoques posestructuralistas (como los de Deleuze y Foucault, aunque reconoce su brillo), que, a pesar de problematizar al sujeto, terminan por reafirmar un "Sujeto" occidental encubierto y sin determinaciones geopolíticas.
  3. Cita: "Parte de la crítica más radical que proviene hoy de Occidente es el resultado de un deseo interesado en conservar al sujeto de Occidente, o al Occidente como Sujeto." (p. 302)
  4. Argumenta que la teoría de "sujetos-efectos" pluralizados, aunque aparenta subvertir la soberanía subjetiva, a menudo sirve para proveer una cubierta para este sujeto de conocimiento implícito.
  5. Señala que esta crítica a menudo ignora la división internacional del trabajo y el capitalismo global, enfocándose en la micrológica del poder y el deseo dentro de los estados-nación centrales.

Crítica a Deleuze y Foucault:

  1. Aunque valora ciertos aspectos de su trabajo, Spivak critica su tendencia a reintroducir un sujeto indivisible a través de conceptos totalizantes de poder y deseo.
  2. En particular, cuestiona la afirmación de que "los oprimidos pueden conocer y hablar por sí mismos" sin considerar la mediación y la imposibilidad de la representación directa.
  3. Cita: "Esto reintroduce al sujeto constitutivo en al menos dos niveles: el Sujeto de deseo y poder como una presuposición metodológica; y el yo-próximo, si no auto-idéntico, sujeto de los oprimidos." (p. 315)
  4. Critica su rechazo o minimización de la noción de ideología y representación (tanto Vertretung - representación política - como Darstellung - representación escénica/significación), que son cruciales para entender cómo se constituyen los sujetos en formaciones estatales y sistemas de economía política.
  5. Considera que su enfoque micrológico del poder y el deseo, desvinculado de un análisis macrológico de la explotación económica global, se hace posible por un cierto nivel de explotación y tiende a universalizar una situación específica del primer mundo.

La Representación (Vertretung y Darstellung) y la Crítica Marxista:

  1. Spivak se apoya en Marx para argumentar que el sujeto, incluso en el contexto de la formación de clase, es "dividido y dislocado", no unificado por un simple "instinto de clase" o una coincidencia de deseo e interés.
  2. Utiliza el análisis de Marx en El dieciocho brumario de Luis Bonaparte para ilustrar la complejidad de la representación política (Vertretung), donde la ausencia de un "nombre propio colectivo" artificial para los pequeños propietarios campesinos es suplida por el patronímico histórico (el Nombre del Padre), lo que lleva a una forma de representación que no corresponde directamente a su interés de clase.
  3. Contrasta esto con la representación económica (Darstellung), que se relaciona con la escenificación o significación, ejemplificado en el análisis de Marx sobre el valor de cambio de la mercancía.
  4. Argumenta que una práctica radical debe atender a esta "doble sesión de representaciones" en lugar de reintroducir al sujeto individual a través de conceptos totalizantes.
  5. Aunque Marx mismo practica un "antiguo subterfugio" al definir implícitamente la familia y la lengua materna como niveles básicos de organización "natural", su crítica del sujeto individual como agente es más recuperable que la restauración clandestina del esencialismo subjetivo en ciertas teorías posestructuralistas.

La Violencia Epistémica del Colonialismo:

  1. Spivak introduce el concepto de "violencia epistémica" para describir cómo el colonialismo no solo impuso estructuras económicas y políticas, sino también formas de conocimiento, narrativas y sujetos, obliterando o marginando los sistemas de conocimiento nativos.
  2. Utiliza la codificación británica de la ley hindú como un ejemplo clave. Argumenta que los británicos impusieron una visión binaria y unitaria sobre un sistema legal hindú previo, "internamente" incoherente y polimorfo, que operaba en términos de cuatro textos y se definía por el uso de la memoria del sujeto (sruti, smriti, sastra, vyavahara).
  3. Cita: "Aquí, entonces, está un resumen esquemático de la violencia epistémica de la codificación de la ley hindú. Si esto clarifica la noción de violencia epistémica, mi discusión final sobre el sacrificio de viudas puede ganar un significado adicional." (p. 318)
  4. La educación colonial complementó esta violencia epistémica al establecer una división entre los estudios sánscritos académicos (occidentalizados) y la tradición nativa, marginando la práctica y el uso del sánscrito en la vida diaria.
  5. Esta violencia epistémica contribuye a la constitución del "Otro" como la sombra del "Yo" europeo, haciendo difícil para los intelectuales occidentales imaginar la clase de Poder y Deseo que habitaría el sujeto innombrado del Otro.

El Problema de la Mujer Subalterna y el Sati:

  1. La pregunta central del ensayo se vuelve particularmente problemática cuando se considera la posibilidad de que la mujer subalterna pueda hablar. Spivak argumenta que la mujer subalterna se encuentra "doblemente excluida" del circuito de la violencia epistémica.
  2. Analiza el debate y la abolición británica del ritual del Sati (la autoinmolación de viudas) en la India como un caso paradigmático de la imposibilidad de la mujer subalterna de hablar.
  3. Argumenta que tanto el discurso británico (que abolió el Sati como un acto criminal salvando a las mujeres de la barbarie nativa) como el discurso hindú (que, en ciertas interpretaciones, veía el Sati como un acto de libre albedrío o devoción de la viuda) operan dentro de marcos patriarcales que silencian a la mujer subalterna.

Cita: "Entre patriarcado e imperialismo, constitución del sujeto y formación del objeto, desaparece la figura de la mujer, no dentro de una nada prístina, sino dentro de un violento ir y venir que es la figuración desplazada de la “mujer del tercer mundo” atrapada entre la tradición y la modernización." (p. 358)

  1. El Sati se convirtió en un significante cargado para ambas partes: para los británicos, representaba la barbarie nativa que justificaba su misión civilizadora; para algunos hindúes, representaba la devoción y el "valor" femenino. Sin embargo, la voz y la agencia real de la mujer que se inmolaba o no, se perdían en estas narrativas.
  2. Spivak examina las escrituras sagradas hindúes (Dharmasâstra y Rig-Veda) para mostrar cómo el Sati fue interpretado y justificado (o no) doctrinalmente, revelando la compleja y a menudo contradictoria construcción del sujeto femenino dentro de estas tradiciones, donde el libre albedrío de la mujer se ubica paradójicamente en su autoinmolación.
  3. La etimología de la palabra "sati" (femenino de "sat", que significa ser, Verdad, lo Bueno) como "buena esposa" resalta la carga ideológica de la figura femenina, donde la "buena esposa" ideal se identifica discursivamente con la autoinmolación.
  4. La historia mítica de Sati (la diosa que se inmola por el ultraje a su esposo) es analizada como una narrativa que invierte el ritual, pero que aún así culmina en la fragmentación del cuerpo femenino y su inscripción en la geografía sagrada, una transacción entre deidades masculinas que sigue silenciando la agencia femenina.

La Imposibilidad de Recuperar una "Conciencia Subalterna Pura":

  1. Spivak argumenta que no se puede simplemente "permitir al otro(s) hablar por sí mismo", ya que la posibilidad de hablar del subalterno está atravesada por las estructuras de dominación y la violencia epistémica. La idea de una "conciencia subalterna" pura, transparente o auto-idéntica es, en sí misma, problemática.
  2. Critica los intentos de algunos historiadores del Grupo de Estudios Subalternos de la India de postular una "política del pueblo" autónoma y vigorosa, argumentando que esto puede caer en una forma de esencialismo inverso.
  3. En el caso de la mujer subalterna, la tarea de recuperar un sujeto sexuado se ve obstaculizada por una "textualidad institucional" patriarcal e imperialista en su origen arcaico.

La Tarea del Intelectual Postcolonial y la Deconstrucción:

  1. La tarea del intelectual no es ser un "testigo universal" o "dar voz" al subalterno, sino más bien "medir silencios" y articular las formaciones ideológicas y las condiciones de posibilidad e imposibilidad para que el subalterno hable.
  2. Spivak encuentra la morfología deconstructiva de Derrida más útil para esta tarea que el compromiso más "político" de Foucault y Deleuze. La deconstrucción, al marcar la catacresis en el origen y el peligro de la apropiación por asimilación, ayuda a resistir la tentación de constituir al Otro como marginal al etnocentrismo.
  3. La tarea no es "permitir al otro(s) hablar por sí mismo" sino, como sugiere Derrida, acudir a un "cuasi-otro", a "volver delirante esa voz interior que es la voz del otro en nosotros", reconociendo que el Otro siempre se resiste a una representación transparente y total.

El ensayo de Spivak es una crítica compleja y matizada de las formas en que el sujeto subalterno, particularmente la mujer subalterna, es silenciado y representado dentro de los discursos de poder (occidental y nativo), eludiendo una representación directa. A través del análisis de la violencia epistémica del colonialismo y el caso específico del Sati, Spivak demuestra la dificultad, si no imposibilidad, de que el subalterno hable y sea escuchado en sus propios términos, instando a los intelectuales a ser conscientes de su propia posición y de las estructuras que perpetúan este silenciamiento.

 

 

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